jueves, 21 de julio de 2022

ARRABAL AMARGO

La periferia siempre acechando... y yo temeroso de que me atrapen...
Mientras tanto sigo buscando sin cesar (y a la desesperada) esa otra mitad que me haga sentir especial. Que me adore como un dios (en minúscula). 
Mi andrógino.
Porque al fin y al cabo eso es lo que queremos: sentirnos admirados y queridos aún sabiendo que todo forma parte del teatro de la vida y que nadie está a salvo de la crueldad del extrarradio.
Me he salvado varias veces pero sigo jugando con el destino y retándolo con tal de ver hasta donde es capaz de llegar... 
Y el miedo siempre va a estar ahí, recordándome lo vulnerable e indefenso que soy frente a la violencia del arrabal.

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